La supervivencia de una
mujer de nombre Olga Lengyel, en los campos de concentración de Auschwitz a
principios de 1944 durante la segunda guerra mundial dos terceras partes de Europa
pertenecían al Tercer Reich es decir
según al imperio que Hitler estaba destinado a cumplir mil años, la crónica fue
documentada tras la brutalidad de la vida en Auschwitz , la escritora Olga Lengyel
conserva la vivencia de la terrible experiencia perversa que emplearon en los
campos de exterminio nazis.
La acción sucede en la
cuidad de Cluj la capital de Transilvania como antes se conocía. En ella un
matrimonio de doctores Miklos y Olga Lengyel
aquella pareja contaba con su propio hospital, su familia la formaban
sus padres, sus dos hijos Thomas y Arved y su tío, el peligro. El peligro en
esa ciudad se respiraba en el ambiente, al principio era tranquilidad pero después
de rumores la gente ya pensaba exageraciones porque no les daban información que
fuera verídica pero “una necedad repetida por treinta y seis millones de boca
no deja de ser una necedad” y que solo lo hacían para crear miedo a la población.
Bien dicen fieles les dicen a los perros y los traicionan por comida, el doctor
Lengyel fue traicionado por un medico a sus servicios que tenía contacto con
los nazis y por eso lo traiciono, para recibir ganancia de lo que hacían fue
causante de la muerte del padrino de Olga y se encargo de que tanto ella como
su familia sufriera en Auschwitz; fueron víctimas de las humillaciones en cámaras
de gas y lo peor de ser esclavos de gente sin sentimientos sin importarles lo
que esas personas sintieran pasaban por horribles humillaciones como darles los
peores trapos para vestirse y caer en lo más bajo por el racismo.
El día de la llegada los
clasificaron unos a la derecha y otros a la izquierda niños y viejos; mujeres y
hombres, los que iban a la izquierda eran exterminados inmediatamente a las cámaras
de gas luego pasaban a los hornos donde eran crenados los cuerpos. A Olga la
mandaron a trabajos forzados donde sufría por hambre, frio y calor; también fue
mandado como enfermera del campo, el rebajo era muy pesado porque estaba de
enfermera desde muy temprano hasta muy tarde incluso trabajo en el depósito de cadáveres,
trasladando a estos era muy peligroso porque
podía contagiarse de cualquier infección pues los cadáveres estaban en descomposición
y tenían olor pestilente. Antes de que Olga entrara a la enfermería era un
esqueleto, no les daban nada bueno de comer más que una sopa que llevaba pelos
y hasta ratones; tiempo más tarde Olga cae en depresión pero llego un francés a
darle nuevos ánimos para vivir, ya que ella era un motivo para vivir por que
desempeñaba un gran trabajo. Existió un lugar llamado “Canadá” en ese lugar se
guardaban las cosas de los internos, se encontraban muchas cosas de valor.
Una joven muchacha era
llamada el ángel de la muerte por ser tan bella pero a la vez tan maldita, por
eso se caracterizaba el campo siempre iba tan perfectamente arreglada; para
ellos no existía la palabra robo si no “Organización” que era el sinónimo de
robar ahí se conseguía lo que se quisiera a cambio de sus pocas y miserables
pertenencias o la margarina que en Auschwitz valía como oro. Cuando en la enfermería
se presentaban mujeres a punto de dar a luz se tenía que escoger entre la vida
de la madre o del bebe.
Olga muchas veces le toco
hacer trabajos que eran considerados como crímenes pero los que ordenaban los
consideraban como algo normal, algo sin sentido que la gente se merecía.
Tanto fue la importancia de
exterminar seres humanos para los alemanes que para finales de 1944 disminuyo
la vigilancia y les daban mas libertades, que hubo muertos por juntarse en las
alambradas con sus parejas y quedaban pegados, entre las personas más
humilladas eran los sacerdotes y las monjas por practicar la religión. La barraca
donde vivió Olga cada vez iba aumentando las personas en ese pequeño y mediocre
espacio hasta que se contagiaron de sarna por ser enfermeras y tener contacto
con personas que padecían esa infección.
En el campo todo era
resistencia es decir y ayudar a los compañeros de barraca . a la escritora le
llego la noticia de que parís había sido liberado y ella muy emocionada comenzó
a soltar la sopa por todo el campo,
los norteamericanos eran considerados como Tommies, los engañaron llevándoselos
en un tren disque a Norteamérica, a la escritora le toco presenciar aquella escena
en donde la gente iba demasiado contenta porque eran “libres”.
Para finalizar la escritora
termina con seguir adelante pues ya había pasado lo pero que era sobrevivir en
Auschwitz.
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